Pardela Pichoneta y Balear



Clasificación Orden Procellariiformes; familia Procellariidae
Longitud 31-36 cm
Envergadura 76-88 cm

En el mar, cerca de los islotes rocosos de la costa cantábrica, los bandos de Pardelas Pichonetas, voladoras infatigables que juegan con el viento, se suceden con rápido batir de alas. Planeando a ras de las olas muestran alternativamente su dorso oscuro y su abdomen claro. Su resistencia es extraordinaria.
Guando no ocupa viejas madrigueras, la Pardela Pichoneta excava largas galerías en cuyo interior permanece durante el día. Esta costumbre, que no siempre consigue librarla del terrible pico de las gaviotas, tampoco la pone a salvo de las ratas, que pueden invadir el islote después de un naufragio. El pollo, que pasa mucho tiempo solo, está particularmente expuesto a este peligro. Abandonado a fin de verano, toma contacto con el océano una noche de septiembre en solitario. Las reservas que ha acumulado le permiten sobrevivir una o dos semanas en el nido y le mantienen durante sus primeros días en el mar.
La Pardela Pichoneta cría en las Islas Canarias. La Pardela Balear cría en las Baleares, se la consideraba hasta hace poco como una subespecie de la pichoneta, distinguiendose de esta, por tener las partes inferiores más oscuras y menos contrastadas con las superiores. En otoño puede verse también esta raza en el Cantábrico, a donde llega siguiendo los numerosos bancos de sardinas para alimentarse. 

Identificación: Partes superiores, nuca y píleo negros; lados de la cabeza, del cuello y pecho, blanco y gris; partes inferiores más o menos claras; sexos iguales.

Nidificación: Ambos sexos excavan madriguera en césped, por lo menos a un metro de profundidad, a menudo ocupan conejeras; puesta, de abril a mayo, un huevo blanco; incubación, de 47 a 55 días, por ambos sexos; el pollo, alimentado por ambos padres, empluma en 60 a 70 días.

Alimentación: Pececillos.

Hábitats: Islotes rocosos y acantilados marinos.